El cuidado dental de tu cachorro

El cuidado dental de tu cachorro

Debes estar bien atento al cuidado de sus dientes desde bien pequeñito, ya que tener una buena higiene dental va a evitar que su salud en general sea mejor y además, combatirás el mal aliento canino. Si además tienes en cuenta que sus dientes estarán más brillantes y que conservará durante más tiempo todas sus piezas dentales, pues ya lo tienes claro ¿verdad?

La aparición de sus dientes

Aunque tu peludín nace sin dientes, su desarrollo bucal avanza a pasos agigantados. Así a las 6 o 7 semanas aproximadamente, ya comenzarás a ver algunas de sus piezas dentales -algunas de leche, un poco antes- .

Igual que si fuese un bebé humano, irá perdiendo de forma gradual esas piezas, más o menos a los 3 mesecitos e irán apareciendo poco a poco los caninos y los molares.

Es posible que convivan dientes de leche y de perro adulto. En casos como este, si ves que no le caen los de leche, lo prudente y adecuado es que acudas a su veterinario para eliminar esas piezas.

Entre los 7-8 meses, todos los dientes de tu peludín, ya habrán sido sustituidos por los adultos. Momento en que notarás que aquel aroma dulzón que tenía su aliento, cambia por uno algo más molesto.

Otra cosita… ¡no te asustes si no has visto cómo le han caído sus dientes de leche! Seguramente se los tragó, pero no debe preocuparte, es un proceso natural y nada perjudicial.

Cuidados

Cómo todo en la vida, lo mejor es prevenir para no llegar a curar. Así que lo ideal es conseguir que tu cachorro adquiera un hábito temprano de atención dental veterinaria y dentro de casa. Para ello, nada mejor que desde que ya tiene los dientes de leche, lo acostumbres periódicamente a la rutina del cepillado. Por ejemplo, una vez a la semana.

Ni que decir tiene, que una buena manera de ayudar a su higiene dental será una buena y sana alimentación: buena croqueta, galletitas perrunas y, algún que otro hueso crudo, muy de vez en cuando.

Además de mantenerlo sanote, con los cepillados regulares, vas a evitar muchas enfermedades, como las caries o infecciones bacterianas, que iban a causarle severos dolores a tu chiquitín. Al pasar a la vida adulta, deberíamos haberlo acostumbrado a, por lo menos, 3 cepillados por semana.

¿Cómo le cepillamos los dientes?

Las primeras limpiezas deben durar poco tiempo y hacerlas con mucha delicadeza. Así, con el dedo índice y una poquita pasta de dientes -el sabor a maní ¡les encanta!-, ve masajeando sus encías con muchísima suavidad y lentamente.

Es posible, que cuando pases al cepillo, ya cuando tenga todas las piezas de adulto, veas que reaccione mordiendo el cepillo, no pasa nada, deja que lo conozca y que juegue un poquito con él, mientras vas cepillando de modo circular y desde las encías -sobre todo, pues es donde se va a acumular más el sarro- hacia el extremo.

¿Qué necesitas para la limpieza ? 

También existen cepillo que se colocan en tus dedos como alternativa al peludo inquieto o al que no acaba de gustarle el cepillo convencional. Otra solución, si no deja que le metas el cepillo o el dedo en la boca, podría ser un buen aerosol higiénico. Pero, con paciencia y bien prontito, si sigues los anteriores consejos, vas a ver cómo se acostumbra al cepillado, que será lo mejor.

¡Pues eso! que su boca va a ser la envidia de muchos humanos, ¡verdad?

Ya sabes, ¡arrumacos perrunos y mil amores guauguau para tu familia canina!