¿Podemos controlar los ladridos de nuestro peludo?

¿Podemos controlar los ladridos de nuestro peludo?

Como dueño y responsable de una mascota ante la sociedad, es muy importante controlar los ladridos de tu perro desde que llega a casa, mejor si lo hace desde bien pequeñito, pues será más fácil educarlo. Así que vamos con algunos consejos que nos van a ayudar a hacerlo.

Si es cierto que algunas razas son más ladradoras que otras, tenemos que conocer las posibles causas para que lo hagan hasta el punto de resultar molestas, tanto para nosotros como para los sufridos vecinos.

Muchos perretes pasan demasiadas horas solitos en casa y se aburren mucho, por lo que habitualmente, cuando volvemos y abrimos la puerta nos reciben con sus ladridos.

Para minimizarlo, es conveniente que aumentemos su ejercicio diario, que también nos va a ir de perlas a nosotros.

Si no hacen suficiente ejercicio, pueden acumular energía que hará que se vuelven destructores, miedosos, agresivos o puedan sufrir trastornos de personalidad como lamerse hasta lastimarse, morderse la cola o ladrar sin parar. Por eso es tan importante una rutina diaria de ejercicio que se cumpla sí o sí.

También deberemos tener juguetes que le gusten, para que estén entretenidos durante nuestra ausencia. Lo perfecto sería que tuvieran un compañero: un gato u otro perrete, pero como eso no siempre es posible, el ejercicio y los juguetes ayudarán a que esté más entretenido y relajado.

Otra de las cosas que podemos hacer es dejarles encendida la radio o la tele, además de dejar las cortinas corridas si tenemos un ventanal o un patio desde donde puedan mirar la calle, así ven pasar personas o a otros perros y se acostumbran al ruido de su entorno.

¡Eso sí! Si la contaminación acústica es excesiva, mantén las puertas y ventanas cerradas para atenuar el exceso de ruido, ya que puede provocar el efecto contrario, poniendo al peludete nervioso y que se ponga a ladrar.

Cuando tu perro ladra y no estás en casa para controlarlo, puedes recurrir a los collares de entrenamiento, que suelen disparar citronela cuando tu perro ladra, por lo que se crea una asociación negativa.

Hay perros que ladran en exceso cuando suena el teléfono o el timbre en casa. Lo que debes hacer es desensibilizarlo al sonido: haz que suene el teléfono sin descolgarlo. ¡Ignóralo! Repítelo durante varios días, ya verás como empieza a ladrar y luego te observa ante tu falta de reacción. Con el tiempo, te va a mirar antes de ladrar cuando suene el teléfono o el timbre, y si ve que tu no reaccionas, nuestro perrete, ¡que es muuuuy listo! tampoco se alterará.

En esto nos van a ayudar muchísimo las órdenes básicas de educación de las que ya hablamos en el blog https://www.yourminidog.com/educando-al-pequeno-bichon-maltes/ de hace unos días. Si ya lo has enseñado a sentarse, puedes frenar cualquier conducta inadecuada dándole la orden, pues esto lo subordina y lo saca del estado mental alterado.

Lo mismo vamos a hacer cuando tiene hambre y te exige con ladridos que le llenes el bol.  Cuando ladre, ignóralo por completo y le pones la comida que pide cuando esté calmadito. Esto lleva tiempo y tendrás que aguantar sus ladridos hasta que lo entienda, pero si eres perseverante y lo repites cada vez, aprenderá seguro.

¿A alguien le ha quedado alguna duda…? A nosotros, ninguna, así que acabamos esta entrada de hoy y nos vamos ¡a pasear un buen rato con nuestro Bicho! para cansarlo y que se divierta mientras los dos hacemos ejercicio físico.

Ya sabes, ¡arrumacos perrunos y mil amores guauguau para tu familia canina y hasta prontito. ¡Muacs y lametazo perruno!